miércoles, 27 de marzo de 2019

Teoría de los signos



en algún tiempo en virtud
de su eficacia llevaba el nombre
de hierba de las hadas
hipericón corazonzillo

amarillo dorados con motas
negras en los bordes
los pétalos
savia
anaranjada
el aceite esencial
en pupilas transparentes
para las heridas

flor que frotada entre los dedos
resuda licor semejante
a la sangre
de do vino a llamarse androsemo
sangre humana hierba
de la sangre

nace en lugares cultivados y ásperos
las hojas con la simiente
aplicadas
sanan las quemaduras del fuego



pero dejar que ardan devoren
los restos de la piel
consumirse
en ese ardor doler dejar doler

del fuego
la tentación
gozo de la soledad
de la pasión ofrenda

la lengua espera que depositen
el sacrificio como una moneda
humedecido disolverlo cordero
del dolor
alimentarse
callada la cabeza deshecho
el cuerpo perfumado de la presa

pero cuando la presa
se abandona?

hasta las estrellas señalan
que ha huido el cazador
gozo de la herida que se pierde
duele más que cuando dolía
no hay cuchillo ni mano ni piel

la gran extensión
llanura
del silencio

hierba de las hadas
piadosa
cae
drip drop drop drop
sobre mi lengua


corazonzillo hipéricon
porque los quema y transforma
en trigo –pan que llevo a mi boca
del maldecir-
ahuyenta los demonios
fuga de las apariciones
la melancolía

un ramito colgado
sobre el techo de casa
aleja los incendios
y el rayo

escribilo:
aleja los incendios
el rayo que detuvo
el mecanismo del aire
justo antes del ruido
que cerró la noche
abismada


hierba
de las heridas
sus hojas como si
perforadas traslúcidas
porque no parecen dañadas
se vuelven
señal de bienaventura
vulneraria

signo de la bondad
enfermeras de cofias delicadas
de las flores



Verano 2019